Sal: sodio vs. potasio
Deberíamos tomar al día:
10500 mg de potasio: en frutas y verduras. Mayor ingesta de potasio -20% de muerte prematura (mejora la función endotelial: flexibiliza las células de las arterias y aumenta el nivel de monóxido de nitrógeno.
750 mg al día de sodio: incluido ya en las verduras. Exceso: + 20% del riesgo de muerte prematura. El exceso de sodio es el principal riesgo alimentario:
Hay personas “sensibles a la sal” que le aumenta la presión arterial (por ejemplo: 105/80 -> 240/15) para eliminar la retención de agua que causa el sodio. Además, incluso, las personas “resistentes a la sal”: la capacidad arterial se pierde en 30 minutos de comer sal. En dos días sin sal, tu función arterial mejora. El mecanismo puede ser suprimiendo la actividad de una enzima que elimina radicales libres:
apoplejía: + 22%
ataques cardíacos fatales: + 16%
daño renal.
La sal es una causa probable de uno de los cánceres más mortales del mundo: el cáncer de estómago (el mismo que el asociado a fumar o al consumo excesivo de alcohol).
Las personas sanas eliminan el exceso de potasio mediante la orina (de vegetales y suplementos hasta 3000 mg). Sin embargo, pueden tener graves problemas gente con enfermedades renales, diabetes, insuficiencia cardíaca grave, aquellos con medicación que afecta la excreción de potasio, adultos mayores, y personas con enfermedad de Addison. Solo debería restringirse el potasio en pacientes renales con hiperpotasemia, con un nivel de potasio de 6 o mayor.
La FDA considera seguro al cloruro de potasio, pero la comida puede saber un poco diferente si es sal de potasio puro (amargo o metálico):
Si se reemplaza solo un cuarto de la sal con cloruro de potasio, la mayoría no notó la diferencia y se asoció con la reducción del riesgo de desarrollar hipertensión a la mitad.
Una mezcla al 50% de ambas sales consigue una reducción del 40% en el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares (vivir 10 años más).